domingo, 29 de noviembre de 2009

"En la producción social de su vida, los hombres entran en determinadas relaciones necesarias e independientes de sus voluntades, relaciones de producción que corresponden a una determinada fase del desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, que tiene una base real, sobre la que se edifica una superestructura jurídica y política, y a la cual corresponden determinadas formas de conciencia. El modo de producción de la vida material condiciona, por lo tanto en general, el proceso de vida social, política y espiritual."

Karl Marx.

jueves, 26 de noviembre de 2009

"SOMOS MILITANTES DE LA VIDA..."
Enigmático, extravagante, exótico, pecoso, colorado.
La gente pretendía conocerlo interrogando profesión, barrio, edad.
-Profesor de ajedrez. -resumía.
Era eso, enigmático, extravagante, exótico, pecoso, colorado... Y profesor de ajedrez.
Es tan fácil perderse en las calles del miedo.
No me sueltes la mano, mi amor.
-Cuéntame un cuento -te digo.
-¿Cómo lo quieres?
-Cuéntame un cuento que no le hayas contado nadie.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Hago hincapié en una realidad que me duele. Hago hincapié en una realidad que me duele, la transformo, la deliro, la recorro, la construyo, la supero, la burlo, la disfruto. Voy escribiendo y narrando la vida. Voy escuchando y construyendo, voy haciendo hincapié.
Me doy por aludida, porque no estoy cómoda. Es una incomodidad constante, en eso vivo.
Siempre percibo los recuerdos con aún más cariño de lo que fueron concretamente. Recuerdo las cosas como añorando un pasado que ya no es. Olores, objetos, canciones, lugares... Me recuerdan sensaciones, personas, etapas.

La nostalgia tiene un gusto rico, me gusta.
"Cuando crezcas voy a poder explicarte mejor", le dice ella al niño y se aleja atemorizada ante el bombardeo de preguntas sin respuestas aparentes.
Sonríe. Sonríe sin razón, frente a tanta lágrima acumulada. Ella y su hijo, solos en un mundo que los aparta. Hambrientos de cariño caluroso, con ganas de dormir, sólo de dormir horas y horas abrigados sin necesidad de despertar sobresaltados por el ruido estrepitoso de los trenes que llegan y se van.
"Suficiente por hoy", le dice al oído al niño que carga en sus brazos. Niño moreno poseedor de ojos color café con leche, quien la abraza y le pide por favor volver a casa con papá, por favor, con papá.
La respuesta es siempre la misma. "No se puede, papá se fue lejos porque sí." El niño no entiende, nunca entendió, pero simula que sí porque siente algo raro en el pecho cuando eso le contesta.
Él sabe que las marcas que su madre lleva para siempre fueron provocadas por su progenitor; de igual manera necesita verlo, necesita verlo y abrazarlo fuerte porque su cuerpo es grande y lo protege de la calle.
No lo hace por ella, por esa mujer fuerte y débil que huyó una vez de su casa con temor, con un bolsito lleno de objetos que de nada sirven.
No lo hace porque ella aún está despierta. Pero cuando consiga conciliar el sueño entre éstos cartones viejos, papeles de diario que no puede comprender porque ya se le ha olvidado la capacidad de leer; cuando consiga conciliar el sueño de una vez, entre tanta mugre y gente que va y viene, él saldrá corriendo de la estación de tren, correrá entre tanto zapato limpio y con sus alpargatitas rotas tratará de ir pidiendo perdón con la cabeza gacha.
Así llegará a la casa de su padre, llamará a la puerta y pedirá por favor, mamá está muriéndose y yo todavía soy muy chiquito para cargarla en mis hombros y sacarla de allí.
Toca la puerta, se muerde los labios, vuelve a llamar, ni un sonido del otro lado, así se queda el niño, parado ante la puerta despintada, con su tan conocido nudito en la garganta que lo hace chiquito, pero su alma de grande le dice que no, que ni se le ocurra llorar, y que vuelva a la estación de tren, porque su madre ya está despierta.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Este sistema... NO VA MÁS.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Las tarjetas de crédito están estudiadas minuciosamente. Sobre lo abstracto, llevan al hombre a que no tenga noción alguna del dinero que posee. Consume, consume, consume. Sobre el vacío, cuasi, CONSUME. Todo estudiado, todo.
Los teléfonos, los mails, los celulares, los hoteles de alojamiento, los supermercados, las escuelas, las fábricas, las oficinas, hasta los hogares. Siempre hay alguien que observa y mantiene el orden consumista, se mantiene, lo mantenemos. Nos leen, nos escuchan, nos observan, nos controlan. No nos desliguemos, nos leemos, nos escuchamos, nos observamos, nos controlamos. Somos nosotros parte de esto, paremos un poco.
No es persecuta, para nada, lo tomo con calma. Pero nos están controlando.
"El mercado es el que provee los mecanismos que otorgan al individuo la libertad para aprovechar al máximo los recursos, siempre que no interfiera con la libertad de los demás, pero no garantiza que todos obtendrán los mismos beneficios. Éstos diferirán en gran medida, por accidentes de nacimiento, herencia previa, y por buena o mala suerte, es decir que las desigualdades sociales al ser naturales, son inevitables."


Neoliberalismo, perverso, repugnante, macabro. No más, tanto más.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

A cada hombre, a cada mujer.

Yo canto para abrazarte
porque encenderte ya no me basta
yo canto para librarme
de las cadenas negras de ideas y palabras
que trazan una línea en el agua
dividiendo lo indivisible
vos y yo.
Uno y uno y
uno en uno y
uno a uno y
todo en uno en mí.
Uno y uno y
uno en uno y
uno a uno y
todo en uno en tí.

Yo canto para escucharte
porque tu voz es la melodía

canto para nombrarte
en incontables nombres y rostros y señales,
la gota de agua, el pan, los trigales,
reflejando cada espiga todo el sol.
Reflejando cada espiga todo el sol.
Reflejando cada espiga todo el sol.


Serú Girán.

COMPROMISO SOCIAL

lunes, 2 de noviembre de 2009

"El dominio del hombre sobre la naturaleza es cada vez mayor; pero al mismo tiempo el hombre se convierte en esclavo de otros hombres o de su propia infamia."

Karl Marx.
Ahora sus pies son dos pies descalzos que murmuran sobre la arena, mientras la tarde entona una canción callada y desde adentro de sí misma el silencio florece en un crepúsculo que es amanecer y océano, y montaña, y viento, y fuego, y se suceden las noches y los días en una inmensidad que es al mismo tiempo en todas las inmensidades.

[Una mujer alada. Adela Basch]